Este jueves falleció O. J. Simpson, quien fuera una superestrella de la NFL jugando para los Buffalo Bills, equipo con el que logró obtener un récord al sumar más de 2 mil yardas en una sola temporada, hecho que le valió ser nombrado el Jugador Más Valioso de 1973.
O. J. no solo pasó a la historia por ser un deportista de alto desempeño, si no por tener uno de los juicios por homicidio más importantes de la década de los 90. Y es que así como nos tocó ver a Johnny Depp pelear su divorcio contra Amber Heard, el juicio de Simpson fue uno de los primeros en transmitirse por televisión y acaparar la atención del público y los medios de comunicación del mundo.
Simpson fue enjuiciado por el homicidio de su pareja sentimental Nicole Brown Simpson y su amigo, Ron Goldman, a quienes mató a apuñaladas por sospechas de infidelidad. La captura del deportista fue de película, pues tuvieron que perseguirlo por la autopista de Los Ángeles, al mero estilo de una película de Rápidos y Furiosos, mismo hecho que fue transmitido por televisión abierta y que interrumpió la transmisión de otros programas y eventos que estaban ocurriendo al mismo tiempo.
Simpson se aprovechó de la situación que Rodney King, un taxista que fue brutalmente golpeado por la policía, había causado entre la población, ya que debido a esto los habitantes de Los Ángeles salieron a manifestarse pues se trataba de un acto de discriminación y racismo nunca antes visto.
De esta forma, O. J. lo aprovechó y mencionó que un «afroamericano en Estados Unidos nunca sería inocente», palabras que resonaron tanto en el público como en la corte.
Fue hasta el 3 de octubre de 1995, tras 15 meses del proceso judicial más mediático de la historia, que fue declarado no culpable de ambos asesinatos y salió en libertad, aunque su imagen quedó dañada para siempre. De hecho, sólo dos años después fue declarado culpable de ambas muertes por una corte civil y obligado a pagar una cantidad alta por los daños ocasionados.
OJ Simpson fue uno de los jugadores que más escándalos tuvo relacionados con su vida personal, desde el incidente de la muerte de su expareja, la cárcel y los robos que se le imputaron años más tarde.
En el 2008, Simpson fue acusado de robo a mano armada y asalto agravado, luego de que él y un grupo de hombres irrumpieran en una habitación de hotel en Las Vegas con la intención de recuperar artículos deportivos históricos que afirmaba le habían sido robados. Durante el robo, Simpson y compañía agredieron a las personas que se encontraban en la habitación por lo que fue condenado a una sentencia de hasta 33 años.
Fue en octubre del año 2017 que el exjugador de la NFL salió de prisión, mismo momento en el que ofreció algunas declaraciones en las que aseguraba que estaba muy arrepentido por lo que había hecho.
«Asumo total responsabilidad. He cumplido mi sentencia, lo he hecho lo más respetuosamente que he podido. En este punto de mi vida quiero pasar tiempo, lo más que pueda, con mis hijos y amigos», expresó.
El 20 de julio del 2017, O. J. salió bajo libertad condicional tras cumplir el mínimo de su sentencia. Casi siete años después falleció a causa de un cáncer de próstata diagnosticado en mayo del 2023.
Los hechos más relevantes de su vida están retratados en la película / documental «American Crime Story The People vs O. J. Simpson».