
Arabia Saudita da ultimátum a diplomáticos iraníes
(ENTRAVISION/EFEUSA).- Varios países respaldaron las acciones diplomáticas de Arabia Saudita contra Irán luego de que la embajada saudí en Terán fue atacada.
Los agresores protestaban por la ejecución de un clérigo musulmán shiita y otras 46 personas acusadas de terrorismo.
Arabia Saudita decidió romper relaciones y le dio a los diplomáticos iraníes dos días para abandonar el país. El ministro del Exterior, Abdel-al-Juber, agregó que cortarán los intercambios comerciales y los enlaces aéreos.
Estados Unidos pidió contención a ambos gobiernos tras la ruptura de los lazos diplomáticos entre ellos y expresó su preocupación por la inestabilidad que se puede generar en Medio Oriente.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, llamó a los dos países a no "exacerbar" más las tensiones, que han llevado también a los gobiernos suníes de Baréin, Sudán y Emiratos Árabes Unidos a romper o disminuir sus relaciones diplomáticas con Irán.
Según Earnest, el secretario de Estado, John Kerry, ya habló con el ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, para pedir contención y prevé comunicarse también en breve con su homólogo saudí.
Esta escalada de tensión entre chiíes y suníes en la zona se ha producido debido a la ejecución, el pasado sábado, del disidente clérigo chií Al Nimr a manos de las autoridades saudíes.
Al Nimr fue ejecutado junto a otros 46 condenados, entre los que figuraban suníes radicales y algunos destacados miembros de Al Qaeda, pero también activistas chiíes.
La ejecución fue seguida de asaltos a la embajada saudí en Teherán y al consulado en la ciudad iraní de Mashhad, y este domingo Arabia Saudí decidió romper sus relaciones diplomáticas con Irán.
"Hemos visto que mucha de la volatilidad e inestabilidad en Oriente Medio tiende a estallar a lo largo de líneas sectarias. No es una coincidencia", advirtió hoy durante la rueda de prensa el portavoz del presidente Barack Obama.
Por ello, Earnest pidió a ambas partes, suníes y chiíes, que traten de "zanjar" las divisiones sectarias para avanzar en los intereses comunes de todos los países de la región, entre ellos encontrar una "solución política" al conflicto en Siria.