La británica culpó a un micrófono de su traspié, mientras que a Rihanna los médicos no la dejaron trabajar anoche
México, (MEZCALENT) .- La gran ausente anoche en la gala de los premios Grammy fue Rihanna, quien ya se encontraba presente en el Staples Center de Los Ángeles pero tuvo que cancelar su actuación de último momento y marcharse.
"De acuerdo con el examen practicado a Rihanna tras su ensayo para los Grammy, su médico le ordenó 48 horas de reposo porque estaba en riesgo de sufrir una hemorragia en las cuerdas vocales", informa un comunicado de prensa del representante de la artista, reproducido por Televisa Espectáculos.
La bella de Barbados ya se encontraba en tratamiento con antibióticos, pero al parecer no fue suficiente y no pudo presentarse en la ceremonia.
Por su parte, Adele ofreció una actuación que sorprendió a los presentes pues, mientras interpretaba "All I Ask", su voz desafinó durante algunos segundos.
De inmediato, sus admiradores llenaron sus redes sociales con mensajes de aliento y comprensión donde le decían que, a pesar de ese tropiezo, ella es una artista impresionante y que siempre es difícil cantar en vivo. La británica explicó que "los micrófonos del piano cayeron sobre las cuerdas del piano; eso fue lo que sonó como una guitarra. Hizo que el piano sonara desafinado".
Más tarde, la cantautora escribió que para consentirse había ordenado comida para llevar, "así que tal vez valió la pena", concluyó Adele.