El método científico puede predecir con semanas de anticipación posibles olas de contagios, o incluso ayudar a prevenir brotes.
(NOTICIAS YA).- SAN DIEGO, Calif. - Aún sin tener síntomas de covid-19, personas pueden arrojar el virus cuando van al baño. ¿Sabía usted que los excrementos que se van por la taza de su baño, muy probablemente son analizados por investigadores científicos de la Universidad de California San Diego? Aunque no lo crea sus desechos son una arma muy útil para combatir esta pandemia.
Esto es parte de un método científico para monitorear los niveles de carga viral de COVID-19 en el condado de San Diego; el cual puede predecir con semanas de anticipación posibles olas de contagios, o incluso ayudar a prevenir brotes.
En el laboratorio Rob Knight de la Escuela de Medicina de UCSD, muestras de aguas residuales de la planta de Point Loma, planteles escolares del condado y de la misma universidad, son procesadas para detectar el coronavirus
Por ejemplo, en el campus universitario cuentan con 130 robots diferentes que sacan las muestras de hasta 350 edificios.
Pero, ¿cómo es que extraen el virus de las muestras de agua que sacan del drenaje? Una vez que los desechos son recolectados, los contenedores son escaneados para saber de dónde vienen.
"Entonces lo que hacemos para concentrar las partículas virales, es agregar partículas magnéticas que se atraen a esas partículas virales", explicó Martín Casas, estudiante científico trabajando en el laboratorio.
Cuando eso sucede, procesan las muestras por máquinas con imanes para filtrar los desechos y terminar solo con las partículas magnéticas, las cuales recogieron y contienen todo tipo de virus que se encontraba en el agua del drenaje. Luego, a esos especímenes se les hace la prueba PCR para saber si contienen los genes de COVID-19.
En el caso de la universidad, si sus muestras resultan positivas, se envia una notificación para avisar a la comunidad universitaria cuales son los edificios afectados para que las personas que utilizaron esos baños, se realicen una prueba de COVID; detectando así casos asintomaticos y previniendo brotes de infecciones.
En total, el laboratorio procesa unas 180 muestras de aguas residuales al día, cubriendo aproximadamente al 90% de la población del condado.
Un método de suma importancia ya que actualmente más personas utilizan las pruebas caseras y muchos de los casos no son reportados a las autoridades. Entonces al conocer la carga viral que existe en la región a través de este sistema, funcionarios pueden tomar mejores decisiones para combatir la pandemia; basadas en data, según la Dra. Smruthi Karthikeyan, encargada de esta investigación.
Los datos están disponibles publicamente en este tablero digital.