El sospechoso también amenazó con dispararle a los niños cuando salieran de las escuelas
(NOTICIAS YA).- Un hombre fue arrestado en Los Ángeles como sospechoso de realizar llamadas telefónicas a al menos a cinco escuelas, entre ellas dos primarias, advirtiendo sobre la detonación de explosivos.
Marcus James Buchanan, de 44 años, es acusado de un cargo de hacer una amenaza a través del comercio interestatal para dañar o destruir edificios con fuego o explosivos, de acuerdo con la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Central de California.
Buchanan, originario de Oklahoma y criado en California, tuvo su primera aparición en la corte en Wichita, Kansas, este miércoles.
Según la acusación de la fiscalía, el sospechoso habría llamado con amenazas de bomba a dos escuelas primarias, dos escuelas intermedias y una escuela secundaria en Los Ángeles durante la mañana del pasado 28 de febrero.
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Al menos en una de las llamadas, Buchanan amenazó con disparar a los niños cuando salieran del edificio.
Las amenazas volvieron a presentarse durante el 27 y 28 de abril, cuando Buchanan supuestamente llamó a dos de las escuelas a las que amenazó anteriormente, y de nuevo advirtió que dispararía en contra de los niños que salieran del campus.
“Hay una bomba en su escuela y les dispararemos a los niños cuando salgan de la escuela. Eso es lo que obtienes por no aceptarme en el 86”, es parte de lo que supuestamente dijo el hombre durante una de las llamadas citadas por la fiscalía, que se registró el 27 de abril.
El empleado de la escuela que respondió a esa llamada preguntó quién estaba llamando y el acusado contestó que si trataba de averiguarlo le dispararía.
Tras la amenaza, el personal de la escuela se comunicó con la policía y las instalaciones fueron cerradas para dar pasó a un operativo policiaco. Los agentes registraron todo el campus, pero no se encontró ningún explosivo, o algo inusual.
El 28 de abril, el sospechoso volvió a llamar a la misma escuela asegurando que había colocado una bomba casera en la oficina de la dirección. Nuevamente, se llamó a la policía, se cerró la escuela y no se encontró nada.
De acuerdo con los registros telefónicos presentados en la acusación, las llamadas amenazantes provenían de un número identificado con Buchanan.