A partir de este martes 21 de junio, el Sistema de Tránsito Metropolitano de San Diego (MTS, por sus siglas en inglés) y el Distrito 11 de Caltrans pusieron en marcha un innovador proyecto pilotos de tres años, que permitirá que los autobuses de South Bay Rapid utilicen los acotamientos en ciertas autopistas seleccionadas durante las horas pico para evitar los embotellamientos a lo largo de la I-805 y la SR 94 entre National City y el centro de San Diego.
Si bien el concepto de un autobús de tránsito que viaja en el arcén de una autopista no es nuevo, San Diego es el primero en la nación en utilizar tecnología de vehículo de tránsito a infraestructura que permite que los autobuses se comuniquen con los medidores de rampa de la autopista. La tecnología también recopilará datos para analizar la eficacia y la seguridad del uso de la infraestructura de banquina existente para hacer que el tránsito sea más confiable.
El proyecto conocido como “Bus on Shoulder” permitirá que los autobuses de South Bay Rapid (Ruta 225) circulen en los arcenes de las autopistas seleccionadas durante las horas pico, lo que ayuda a los conductores de autobuses con el tráfico lento.
Los autobuses de la Ruta 225 son operados por conductores especialmente capacitados y están equipados con tecnología de asistencia al conductor, incluidos sensores que monitorean los carriles y brindan alertas de audio y visuales para ayudar a los operadores a evitar posibles conflictos.
El presupuesto de este proyecto es de $30.9 millones de dólares por parte de la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG, por sus siglas en inglés) que incluye $17 millones en inversión para nuevos autobuses Rapid.
El proyecto “Bus on Shoulder” se alinea estrechamente con el Plan Regional SANDAG 2021 que modernizará el sistema de transporte de la región y ayudará a brindar opciones de transporte reales que sean accesibles para todos, más seguras y más sostenibles.