El fenómeno climatológico La Niña se caracteriza por un fortalecimiento de los vientos alisios que confluyen en la zona de convergencia intertropical y un desplazamiento más temprano de esta hacia el norte de su posición habitual.
Según la información del Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno natural de la Niña podría permanecer hasta finales de año en California.
Si bien los fenómenos climatológicos de La Niña y El Niño, se caracterizan por la temperatura del Océano Pacífico, tienen un gran impacto en el clima que experimentamos en tierra.
Pero ¿cómo afectará esto en el verano? Antes de que podamos entender cual sería el efecto, es importante señalar que ya ha tenido un impacto en nuestro invierno.
La Niña generalmente trae condiciones más secas a la mitad sur del país y condiciones más húmedas a la mitad norte, pero el lugar donde cae esa línea divisoria varía de un año a otro.
En ocasiones este fenómeno se divide a California en dos, trayendo mucha lluvia al norte de California y sequía al sur de California. Este año, sin embargo, la línea divisoria estaba más al norte.
Si bien partes de Washington y Oregón están fuera de la sequía, un invierno y una primavera secos de La Niña han dejado al 99,8% de California sufriendo condiciones de sequía.
La perspectiva de verano, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, predice precipitaciones promedio para California, sin embargo «promedio” significa que no habrá lluvias en la mayor parte del estado.
La precipitación promedio en Los Ángeles en julio es insignificante de 0.02 pulgadas, según Los Angeles Almanac , y cero pulgadas en agosto. Fresno, Bakersfield, Sacramento y San Diego suelen recibir menos de 0,1 pulgadas de lluvia en julio. El julio promedio en San Francisco no ve lluvia en absoluto.
A partir de esta semana, alrededor del 12% del estado se encuentra en la peor categoría de sequía, «sequía excepcional», y se espera que esa cifra aumente durante el verano.