Las autoridades han ordenado el desalojo de un hotel residencial que se encuentra en condiciones deplorables en el centro de San Diego, en el que se han registrado numerosas infracciones y en el que viven alrededor de 70 personas.
El polémico edificio está ubicado en la C Street del centro de la ciudad y fue construido en 1913.
Con más de 100 años de antigüedad y escaso mantenimiento, el edificio se ha convertido en una zona de riesgo para sus residentes y en un punto de actividades ilícitas.
La Oficina del Fiscal de San Diego informó sobre la ordenanza de desalojo y una compensación por costos de reubicación para los 72 residentes originales del edificio de seis pisos, que recibirán $4,720 cada uno.
Actualmente, aún viven en el hotel 69 personas, que serán reubicadas en alojamientos habitables y asequibles.
“Todos los ocupantes serán reubicados en viviendas seguras y limpias, y nos aseguraremos de que el dueño de la propiedad rinda cuentas”, destacó la fiscal de la ciudad, Mara W. Elliott.
El desalojo y reubicación de los habitantes se está llevando a cabo con el apoyo de la Comisión de Vivienda de San Diego. Mientras, la fiscalía trabaja para recuperar los fondos del dueño de la propiedad.
El dueño de la propiedad, Jack S. Rafiq, apeló la orden de pagar la reubicación, por lo que la Ciudad adelanta los fondos a los ocupantes, según lo permite el Código de Salud y Seguridad de California.
La orden se da luego de que la División de Cumplimiento de Códigos de la Ciudad realizó dos inspecciones en marzo y abril de 2022 y documentó numerosas infracciones de edificios deficientes, que incluyen:
- Infestaciones de moho y roedores.
- Falta de un sistema de alarma contra incendios, rociadores contra incendios, extintores y detectores de humo.
- Pasillos que estaban bloqueados por basura.
- Numerosas modificaciones de plomería no permitidas y riesgos eléctricos, incluida una caja de conexiones eléctricas descubierta instalada en una ducha.
- No obtener un Certificado de ocupación que confirme que la propiedad cumple con los requisitos de seguridad de la Ciudad.
Además de las violaciones de salud y seguridad, los inspectores determinaron que el hotel constituye una molestia pública.
El Departamento de Policía de San Diego ha respondido más de 190 veces desde mayo de 2019 a quejas relacionadas con el hotel, dedicando más de 465 horas a abordar molestias y actividades delictivas; incluidos robos, intoxicación pública, exhibir un arma mortal e incidentes que perturban el orden público.
Además de pagar los beneficios de reubicación de los residentes, Rafiq deberá ofrecer vigilancia contra incendios las 24 horas hasta que el edificio haya sido desalojado y asegurado para garantizar la seguridad de los ocupantes.