
Intentar que los hijos entiendan por qué suceden estas agresiones es algo difícil, pero lo es aún más cuando ni siquiera los padres pueden comprenderlo.
(NOTICIAS YA).-Decenas de tiroteos y agresiones en escuelas han ocurrido en los últimos años en Estados Unidos. Más de 331 mil estudiantes del país han experimentado violencia armada en su escuela en las últimas dos décadas, según datos de The Washington Post, y al parecer el fenómeno va en aumento.
Intentar que los hijos entiendan por qué suceden estas agresiones es algo difícil, pero lo es aún más cuando ni siquiera los padres pueden comprenderlo.
“Hablar… tenemos que hablar; que se junten los papás… nos tenemos que unir para que nos escuchen, juntos podemos lograr muchos cambios… tenemos que hablar”, expone Adrean Rodriguez, padre de Mayte Yuleana, una niña que perdió la vida en el tiroteo ocurrido en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, en mayo pasado.
El padre de la pequeña fallecida considera que mejorar la seguridad dentro de las instalaciones pude ser de gran ayuda para evitar o prevenir los siniestros.
“Mejores cercas, detector de metales, mejorar las medidas de la seguridad… así como en las cárceles hay que cuidar que los malos no salgan, en las escuelas debemos cuidar que los malos no entren”, afirma.
“Yo estaba trabajando ese día (que ocurrió la masacre) cuando me hablaron, faltaban dos días para vacaciones de verano y me los quería llevar (a mis hijos) conmigo”.
“Esto tal vez tuvo que pasar, pero ya no tiene que pasar otra vez”, puntualizó.
A Mayte Yuleana, le gustaban los animales del mar, quería ser bióloga marina y era muy inteligente, comentó su padre quien además confesó que era su única niña.
Por su parte, Mireya Cepeda, madre de familia de la ciudad de El Paso, considera la prevención como un factor indispensable ante este escenario.
“Como mamá es muy difícil, muy complicado, ver que es algo tan cerca de nosotros… pasó muy cerca y es una realidad”, dijo.
“No es algo que podemos decir aquí nunca va a pasar… Estar preparados, es una realidad latente, está presente por desgracia y es parte del mundo en el que estamos viviendo”, añade.
“Da miedo regresar a clases, nunca sabes si te puede pasar a ti”, es la afirmación de Fátima, una alumna de El Paso quien reafirma la angustia que existe entre la comunidad estudiantil.
Pero la situación no sólo compete a las autoridades escolares, sino que es un problema que va más allá, como lo afirma Miguel Burgos, padre de familia de Colorado, estado donde en 2021 ocurrió un tiroteo en una tienda de comestibles en la localidad de Boulder.
"Es una consecuencia de nuestras decisiones"
“Hay incertidumbre como padre de familia. Pero creo que en realidad se trata de una consecuencia de decisiones del pasado … Lamentablemente es resultado de lo que nosotros como padres hemos apoyado, como la legalización de armas, situación que ahora se escapó de nuestras manos…”.
Miguel es padre de una joven, víctima de bullying, quien debido a un reto entre jóvenes de su escuela resultó golpeada. Esta situación, como él afirma, lo hizo caer en cuenta de lo que ocurre muchas veces por la indiferencia, por no acercarse a sus hijos y por no involucrarse con ellos.
“Muchas veces no hay comunicación y no hay un acercamiento”, dice.
Ante estas declaraciones, María Gabriela Corral, consejera y terapeuta, expone que es imposible que los padres no sientan temor, sin embargo, es un sentimiento que provoca estar más alerta, tener más proximidad con la dirección de la escuela y por supuesto con los jóvenes.
Imposible no sentir temor
“Los padres y madres necesitan observar a sus hijos, no pueden ser indiferentes a actitudes extrañas en nuestros niños… que pasen por alto que lastimen a un animal, que pelee demasiado con su hermano, que mantenga conflictos con sus compañeros de escuela”, consideró la especialista sobre los signos de alerta.
“Por medio de una evaluación psicológica se puede orientar a los padres sobre qué camino tomar”, aconseja.
“Existen algunos trastornos de personalidad que no van a ser claros a nuestra vista… es en la vida íntima donde empiezan a planear una venganza o como pueden volverse una autoridad frente aquellos que le han hecho daño”.
Para la especialista, se trata de priorizar el bienestar de los hijos antes del bienestar económico que, como adultos, nos absorbe la mayor parte del tiempo, aspi como fotalecer los hogares con valores como el respeto y comunicación.
“Estar demasiado enfocados en el trabajo les hace perder contacto con sus hijos, deben permanecer más tiempo con ellos no dejarlos solos… Prefieran no ganar dinero para la casa de sus sueños, esa casa sin sus hijos no tiene sentido”.
La presencia continua de agentes de policía, cámaras de vigilancia y práctica de simulacros, así como el acceso restringido a las aulas, son parte de las medidas que actualmente se llevan a cabo para incrementar la seguridad en las escuelas.
Miles de centros de aprendizaje, incluida la primaria Robb de Texas, realizan simulacros para saber cómo responder a situaciones de emergencia y enseñan a los estudiantes a atrincherarse en sus salones.
Pero aunque estas medidas pueden ser efectivas para reducir las consecuencias en un tiroteo, no pueden evitar por completo la violencia armada, como en Uvalde, donde 19 niños y dos maestras perdieron la vida no hace más de tres meses.
“En mi escuela hay unos señores que cuidan al entrar, pero a pesar de todas las medidas de seguridad el bullying continúa… yo creo que solo debes ser fuerte”, dice Karla Quiroz de 10 años.