(CNN Español) — El Gobierno de Argentina anunció este miércoles que las empresas de medicina prepaga deberán retrotraer sus cuotas a los valores de diciembre de 2023 y sus aumentos quedarán atados a la inflación ¿Se les devolverá dinero a los clientes?
En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, confirmó el miércoles que “un grupo de empresas de medicina prepaga, que representa a cerca del 75% de los afiliados”, deberán retrotraer el valor de sus tarifas a diciembre de 2023, y que serán actualizadas en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
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La decisión llega tras la publicación de un dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que señala “indicios múltiples de un acuerdo colusivo entre las principales empresas de medicina prepaga del país”, es decir, cartelización. Para el gobierno, este presunto consenso llevó a un aumento “cuasi uniforme” en los precios.
El ejecutivo estima que las compañías fijaron aumentos en torno al 150% desde diciembre de 2023, cuando los índices inflacionarios rondaron el 70%. Ante ese panorama, la Secretaría de Industria y Comercio determinó que las prestadoras alcanzadas deberán retroceder en el valor de sus servicios.
Desde ahora y durante seis meses, las cuotas de los planes de salud no podrán superar los valores que tenían en diciembre más la variación inflacionaria, y los aumentos mensuales no podrán ser mayores al IPC.
El oficialismo espera que la inflación de abril ronde el 10%, por lo que con esta medida calcula que los aranceles se reducirán un 33%.
La decisión del gobierno impide, además, que las empresas intercambien información sobre distintos temas, como precios, costos y servicios a proveer. También las obliga a brindar detalles sobre sus planes ofrecidos, su cantidad de afiliados, sus ingresos y sus actualización de cuotas desde diciembre de 2023 a la CNDC.
En caso de que esta investigación confirme que hubo acciones en contra de la competencia, las compañías pueden recibir multas de hasta el 30% de su facturación.
Las entidades alcanzadas por este proceso son: Galeno, Hospital Británico de Buenos Aires Asociación Civil, Hospital Alemán Asociación Civil, Medifé, Swiss Medical, Omint, OSDE; la Unión Argentina de Salud (UAS) y Claudio Belocopitt, actual presidente de Swiss Medical y expresidente de la UAS.
Días atrás, Belocopitt defendió la actualización de cuotas en una entrevista con LN+, donde argumentó que los valores se encontraban atrasados ante los aumentos en la estructura de costos, y atribuyó que es un fenómeno común a todos los sectores de la economía.
“No veo a los empresarios de otras industrias puestos como demonios, y no veo que esas industrias hayan aumentado menos que la salud”, expresó.
De la misma manera, se defendió contra las acusaciones de cartelización en el sector.
“Todos tienen el mismo producto y la misma tasa de actualización de los últimos 18 años, aún así, el abanico de diferencia de precios, que demuestra que no hay ninguna cartelización, es enorme” aseguró.
Todas estas decisiones pueden ser apeladas, pero eso no frenaría su aplicación. Desde el sector de la medicina prepaga anticiparon a CNN que se encuentran estudiando los documentos para definir sus pasos a seguir.
¿Habrá un reembolso para los clientes?
El hecho de que las cuotas retrocedan a los valores de diciembre no implica necesariamente que los clientes recuperarán lo pagado en los últimos meses.
La Secretaría de Industria y Comercio aclaró que la devolución de los aumentos no está dentro de sus facultades, pero otro organismo, la Superintendencia de Servicios de Salud, avanzó con acciones en este sentido.
Este miércoles solicitó a la justicia una medida cautelar para detener “la actitud abusiva” de las compañías frente a los usuarios, dejar sin efecto los “aumentos desmedidos” y ordenar el “reintegro de las sumas que han sido indebidamente percibidas”. El documento apunta contra 16 entidades de medicina prepaga.
Tras la presentación de este recurso de amparo, el poder judicial deberá determinar si da curso o no al pedido, aunque una fuente del sistema de salud privado consultada por CNN adelantó que no cuentan con los recursos para hacer frente a esas devoluciones.
El DNU de Milei, la primera ficha del dominó
El sector de la medicina prepaga fue facultado a incrementar sus tarifas libremente a partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia, firmado por el presidente Javier Milei en diciembre del año pasado.
En ese entonces, la medida había sido celebrada por Claudio Belocopitt, quien presidía la Unión Argentina de Salud (UAS), que agrupa a las compañías del sector, y hoy, curiosamente, es el principal apuntado por el gobierno en este conflicto.
En ese contexto, el empresario renunció a su puesto en la UAS el pasado martes.
La encrucijada en la que quedó atrapada la administración Milei le valió las críticas de la oposición, señalando que debió intervenir los precios de las prepagas pese a defender a capa y espada la libertad de mercado.
“En sus cuatro meses de pasantía para probar el marco teórico más dañino del planeta, Milei ya descubrió que el mercado de las prepagas no se regula solo. A ver si hace lo mismo con la nafta, como prometía en campaña”, expresó a través de X Malena Galmarini, referente del Frente Renovador y esposa del excandidato a presidente, Sergio Massa.
Otro de los opositores que apuntó contra el gobierno fue el exsecretario de comercio y exaspirante a la presidencia, Guillermo Moreno, quien en una entrevista a Blender dijo que la situación representa “un golpe, un gancho al hígado para el gobierno”.
La postura del sector
La polémica por los importantes aumentos en el rubro de la medicina prepaga fue cobrando relevancia a lo largo de 2024, y alcanzó su pico cuando el propio gobierno puso la mira en el sector.
“Las prepagas le están declarando la guerra a la clase media”, manifestó el Ministro de Economía, Luis Caputo, a través de X el 8 de abril.
En ese sentido, el propio Javier Milei “reposteó” a una publicación de la misma red social que acusaba a Claudio Belocopitt de ser el responsable directo de los incrementos de precios.
Tras el anuncio de las medidas, ni las compañías de medicina prepaga, ni la Unión Argentina de Salud se expresaron oficialmente.
Sin embargo, una fuente del sistema de salud privado dijo a CNN que en el rubro se vieron “sorprendidos” por la medida, negaron las acusaciones de cartelización y sostuvieron que consideran “absurdo» que se los califique de formadores de precios.
Atribuyeron los aumentos en las cuotas a que las actualizaciones hasta 2023 habían sido muy inferiores al nivel inflacionario.
Según explicaron, durante el año pasado los incrementos de sus aranceles rondaron el 134%, contra un 227% de inflación en el sector de la salud, y 211,4% a nivel general. Esto, aclaran, sin contar lo ocurrido en años anteriores, ni el aumento en costos claves como medicamentos y pagos a prestadores de servicios.
Sostuvieron también que los aumentos que cada empresa aplicó a sus tarifas no fueron uniformes, y que las similitudes que denuncia el gobierno se deben a la existencia del Programa Médico Obligatorio que todas ellas están obligadas a cubrir por ley.
En ese sentido, la fuente consultada añadió que las empresas están en una “situación de colapso”, a la que se llegó por la “hiperregulación del sector”, las subas en costos claves y el “estrangulamiento” a sus ingresos.
Finalmente, advirtió que si el gobierno o la justicia no revén las medidas, el sector entrará en una “crisis terminal” y que “el sistema prestacional va a quebrar”.
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