Conductores de las empresas Uber y Lyft se manifestaron hoy por mejores condiciones de trabajo; no solo por un mejor salario sino por que la empresa responda a las situaciones de peligro a las que se exponen.
El caso más reciente fue el de Raquel Spohn Wehber, quien el 6 de julio de 2012 perdió la vida apuñalada en el li con el que trabajaba por una joven de 18 años de edad.
La exigencia es entonces una mayor respuesta por parte de las empresas.
«Para empezar tienen que tener protocolos de seguridad, en los que como choferes podamos comunicar entre nosotros», comenta Lee Alfred, quien ya ha tenido varios percances en sus trayectos; uno de ellos el momento en el que una persona en estado de ebriedad y con aparente depresión intenta saltar del vehículo en movimiento a 80 millas por hora.
«Entonces lo más pronto que pude me orille y la calme, pero en ese momento me di cuenta lo fragilidad que podemos tener nosotros en nuestro trabajo. También te pueden agredir, dos personas agredieron dentro de mi carro, tuve que pararme para bajarlas del carro.»
Y aunque ambas aplicaciones cuentan con botones de pánico de emergencia; los conductores señalan que la respuesta nunca llega; y que cualquier daño a su vehículo o incluso a su persona; es responsabilidad del conductor
La petición es que las empresas protejan a sus conductores y haya un diálogo en el cual puedan exigir mejores condiciones.