Veinte países americanos se unieron este viernes en la “Declaración de Los Ángeles”, una serie de compromisos concretos para contener la crisis migratoria, esto en el cierre de la IX Cumbre de las Américas que se realizó en Estados Unidos esta semana.
Se trata de un plan de ruta para los países que reciben a un gran número de migrantes y refugiados, el cual requiere ser firmado por los principales líderes del hemisferio occidental.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció los esfuerzos intensificados junto con otros países para combatir el contrabando de personas con cifras que registran más de 1.7 millones de migrantes ilegales detenidos a lo largo de la frontera sur del país en 2021 y 1.3 millones los primeros meses del presente año, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.(CBP).
“Ninguna nación debe asumir sola esta responsabilidad… dependemos los unos de los otros para nuestro futuro, nuestra seguridad esta entrelazada de formas que tal vez mi país no entienda y quizá en sus países tampoco, nuestra humanidad compartida requiere que trabajemos juntos”, dijo Biden, quien destacó que no solo está aumentando la migración irregular que se dirige a Estados Unidos, sino que a Colombia han llegado «millones» de venezolanos y que los migrantes representan ahora «el 10 por ciento de la población de Costa Rica».
«Necesitamos detener las formas peligrosas e ilegales en las que está migrando la gente. La migración ilegal no es aceptable, y vamos a asegurar nuestras fronteras», aseguró Biden.
Como parte de su compromiso con la declaración migratoria, la administración de Biden destacó que busca reforzar la economía del país abordando la escasez de mano de obra a través de la expansión de las vías de migración laboral otorgando visas H-2B (para trabajadores temporales no agrícolas) a 11 mil 500 ciudadanos del norte de Centroamérica y Haití.
Entre otras acciones, también se comprometió a reubicar a 20 mil refugiados de las Américas durante los próximos dos años y en los próximos meses reanudará los programas de libertad condicional de reunificación familiar tanto en Cuba como en Haití, lo que permitirá que los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes presenten su solicitud de libertad condicional para sus familiares en esos países.
Además, anunció un presupuesto de 314 millones de dólares en ayuda humanitaria, financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Departamento de Estado.
México también se unió a la declaración, lanzando un nuevo programa de trabajo temporal para hasta 20 mil trabajadores de Guatemala. El país ampliará la elegibilidad para ese programa para incluir a Honduras y El Salvador “en el mediano plazo”.
Otros países que firmaron la declaración se encuentran Belice, que otorgará estatus legal a los inmigrantes indocumentados que han estado viviendo en ese país.
Canadá, impulsará sus esfuerzos de reasentamiento de refugiados y dará un paso adelante para proporcionar $ 26,9 millones para el año fiscal 2022-23 para la gestión de la migración y la ayuda humanitaria. Por su parte España se comprometió a duplicar el número de vías laborales para los hondureños.
Costa Rica prevé renovar un régimen especial de protección temporal complementaria para migrantes de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
En su caso, Ecuador emitió un decreto ejecutivo que crea un camino hacia un estatus migratorio regular para los venezolanos que ingresaron al país regularmente a través de un puerto de entrada oficial, pero que actualmente no tienen estatus.
La “Declaración de Los Ángeles” es quizás el mayor logro de la Cumbre de las Américas, una declaración muy esperada que incluye compromisos para ampliar las vías legales para los migrantes y refugiados, así como más fondos estadounidenses para ayudar a otros países a acogerlos.
La declaración la firmaron Estados Unidos, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.