La ciudad de Henderson realizó un evento para llamar a toda la población a ser muy cuidados en este verano y no dejar a menores de edad encerrados en sus autos en condiciones de alta temperatura que pone en riesgo la vida de los niños.
En esta presentación estuvo el presidente de Bomberos Profesionales de Henderson, Dan Pentkowski, quien señaló que el año pasado se recibieron más de 65 llamadas de emergencia sobre niños encerrados en vehículos bajo altas temperaturas, ya que 98 grados en el ambiente equivalen a 130 grados o más al interior de un automóvil. Una temperatura que un niño no puede soportar.
Por su parte el jefe de bomberos de Henderson, Shawn White, dijo que es un accidente terrible que se vuelve trágico con las temperaturas del sur de Nevada y que a pesar de lo mucho que nos pueda gustar el clima cálido, un auto bajo los rayos del sol puede llegar a alcanzar en su interior una temperatura de hasta 160 grados.
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White también señaló que el lapso para que la temperatura de un auto comience a convertirse en un riesgo mortal para un niño puede ser de tan solo 10 minutos o menos, por lo que la gente que piensa que no habrá consecuencias por bajar rápido a comprar algo o hacer un mandado, puede tener una desagradable sorpresa.
La concejal y alcaldesa electa de Henderson, Michelle Romero, dijo que su primera acción fue hacer una proclamación sobre la campaña “Revise sus asientos en el calor, haga un esfuerzo”, ya que es primordial asegurarse que los niños estén seguros y agregó que no hay razón alguna para dejar a un niño en este tipo de situación.
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La recomendación final del presidente de Bomberos, es que ante una situación así, hay que actuar de inmediato, en primer lugar llamar al 9-1-1, posteriormente tomar acciones al respecto, si hay que romper una ventana alejada del menor para poder rescatarlo del interior del vehículo, hacerlo sin dudar ya que la ley del buen samaritano en nevada lo protegerá por esfuerzos realizados para salvar una vida.
Recuerde que por más ocupado que esté, siempre tener en cuenta y recordar si va acompañado por un niño en el auto, voltear a ver los asientos traseros y con ello evitar un trago amargo.