La falta de vivienda en el Condado de San Diego ha sido declarada una crisis de salud pública para enfocar esfuerzos regionales y a largo plazo que permitan a las personas salir de las calles.
Este martes, la Junta de Supervisores del Condado de San Diego votó unánimemente para declarar por primera vez en la historia la falta de vivienda como una crisis de salud pública.
“La falta de vivienda es una crisis de salud pública y al abordar esta crisis con un lente de salud pública podemos alinear esfuerzos, compartir recursos a través de nuestras regiones”, señaló la vicepresidenta de la junta, Nora Vargas.
La Junta de Supervisores coincidió en que la situación de indigencia se debe abordar con prontitud como un asunto regional y no de una sola jurisdicción.
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Durante décadas se ha discutido la falta de viviendas asequibles en la región fronteriza, pero la crisis se ha agudizado en los últimos años tras la pandemia de coronavirus y el aumento de la inflación.
El presidente Nathan Fletcher señaló que no es una situación que se pueda seguir ignorando por parte de los funcionarios públicos y destacó que las 18 ciudades ubicadas en el condado deben trabajar para reducir la indigencia.
Al declarar la falta de vivienda como una crisis de salud pública, el condado podrá revisar los programas existentes y aplicar soluciones, tanto para sacar a los indigentes de la calle como para prevenir la indigencia.
Entre algunas de las acciones se contempla identificar los impactos económicos potenciales para el condado e inversiones necesarias para reducir significativamente la falta de vivienda.
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Más de 8 mil personas sin vivienda, tan solo en San Ysidro hay estudiantes que no tienen donde vivir, de acuerdo con Vargas.
Por su parte, Ellen Nash, presidenta de Leon Williams Human Rights, expresó su preocupación acerca de si el condado tiene una estrategia para abordar por qué los residentes negros son el 25% de la población sin hogar del condado, detalla City News Service.
En una acción relacionada, los supervisores aprobaron agregar $500,000 a un bolsa de vivienda flexible como una forma de ayudar a 440 familias en riesgo de falta de vivienda.