Un oficial de la Policía de Greeley disparó contra un perro que el día anterior había mordido y lesionado a un niño de 10 años.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Policía de Greeley en su página de Facebook, el pasado 27 de mayo, los oficiales de Control Animal de la corporación estaban investigando el reporte del ataque, que causó al menor lesiones importantes que requirieron puntadas.
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El animal fue descrito como un pitbull de color café claro. Los agentes lo ubicaron afuera de una residencia pero, cuando se acercaron, sus dueños dejaron que este entrara a la vivienda.
El oficial de Control Animal llamó a la puerta, pero las personas que estaban dentro se negaron a abrir.
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Los agentes regresaron al día siguiente, 28 de mayo, acompañados de oficiales de policía de Greeley para buscar al dueño del perro. Estos contactaron a Margaret Trujillo, de 46 años, a quien le informaron que debido a las heridas sufridas por el niño, su mascota sería confiscada.
Asimismo, le pidieron a Trujillo que atara al perro para que los oficiales pudieran llevarlo de manera segura a un refugio.
Trujillo volvió a entrar a su casa y, mientras estaba allí, el perro se soltó, salió y comenzó a correr agresivamente hacia un oficial de policía de Greeley, que entonces sacó su arma de fuego.
El oficial lanzó dos rondas al perro, una de las cuales lo golpeó en la pata trasera, lo que a su vez lo hizo girar y huir.
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El perro finalmente fue capturado y llevado a un hospital de emergencia para mascotas; se espera que sobreviva. Por otro lado, el oficial no resultó herido durante el incidente.
Trujillo recibió un citatorio por posesión de un animal peligroso y un cargo adicional.